La moda masculina en los años 40 (1ª parte)

Durante la II Guerra Mundial, en Estados Unidos se impusieron restricciones en la ropa para hombres, de igual forma que se hizo con la ropa para mujer. Durante esa época los bolsillos no podían tener solapas, el diámetro de la pierna del pantalón no podía sobrepasar los 48 centímetros y los trajes se venden sin chalecos. En Gran Bretaña, las restricciones son más duras. Los hombres optarán por mantener la ropa de los años 30 en la década de los 40 como muestra de apoyo a la guerra.

Tras la guerra la moda estuvo muy influenciada por el corte militar, o bien se copiaban ciertos diseños o se modificaban los uniformes para adaptarlos a la moda civil. Las gabardinas, cazadoras, camisetas de algodón, pantalones chinos… tienen sus raíces en la ropa militar de la II Guerra Mundial. Con la cantidad de excedentes militares al finalizar la guerra los civiles pudieron comprar y usar ropa militar durante varios años. La mejora de la maquinaria, textiles y fabricación de ropa militar hizo que la industria textil durante la posguerra cobrara un gran auge.

Las restricciones en los tiempos de guerra trajeron, como consecuencia, la introducción de la informalidad en la vestimenta masculina. Los hombres estaban cansados de usar uniformes toscos y trajes austeros. La aparición de la ropa casual fue un alivio para los hombres de esa época. La camisa hawaiana, por ejemplo, se usaba durante todo el día e incluso en las noches de verano. Poca gente se podía permitir cumplir los estrictos códigos de vestimenta cuando había tantas restricciones a la hora de conseguir ropa, incluso una vez terminada la guerra.

Irónicamente, sería el estilo que causó cierto revuelo cuando apareció, el Zoot Suit, el que más influiría en la moda para hombres durante la posguerra. Chaquetas más largas y sueltas, pantalones con doble pinza, sombreros más grandes y corbatas más anchas hicieron su aparición en la moda masculina a finales de los años 40.

LOS TRAJES Y SUS COMPLEMENTOS EN LOS 40

En la década de los 40, el traje, seguía siendo la ropa de uso general. Se usaba para ir a la oficina, para un día de campo o para salir a cenar. Los trajes se hacen de lana gruesa o tweed pero durante la guerra se usaría el rayón sintético mezclado con lana. Los colores eran apagados: negro, azul marino, gris, marrón oscuro… Durante el verano los colores de las telas, más ligeras, eran grises, marrones y azules. El tweed, la espiga o los cuadros eran patrones muy populares.

La chaqueta tenía 2 o 3 botones, hombreras anchas y ligeramente cónica en la cintura. Las solapas muy abiertas en forma de v o pico redondeado. La anchura de hombros hizo que el hombre pareciera más grande a pesar de que el corte era más estrecho. La chaqueta cruzada fue muy popular en la década de los 40, aunque sus ventas estuvieron limitadas durante los años de la guerra.

Los chalecos, debido a las restricciones durante los años de guerra, se consideraron un elemento de despilfarro y, posteriormente, los hombres dejaron de usarlos pues era más cómodo y fresco ir sin ellos.

Los pantalones de traje eran, por lo general lisos o con pliegues individuales. Eran de cintura alta, anchos alrededor del tobillo y por lo general tenían un dobladillo en la parte inferior o una vuelta de unos 5 centímetros.

Aunque los tirantes se siguieron usando en los años 40 el cinturón era cada vez más popular y los terminarían sustituyendo, en gran medida, al hacerse más ajustada la cintura de los pantalones. Eran bastante estrechos, alrededor de 2,5 centímetros con pequeñas hebillas de metal que, a menudo, estaban forradas de cuero. El color de los cinturones era tostado, marrón o negro y los cinturones podían ser lisos, trenzados o estampados.

Las camisas de vestir se llevaban con una chaqueta o sólo con pantalones. Se hacen generalmente de algodón y tienen un gran cuello en pico.

Un traje no estaría completo sin la corbata perfecta. Se hacían de seda, rayón y lana. Estaban hechas de una sola pieza de tela y eran bastante amplias. Se usaban cortas, cinco centímetros por encima de la cintura del pantalón. Se fabricaban en vivos colores, estilo art decó y con diferentes temáticas: animales, plantas, flores, pájaros o aficiones como la pesca, la pintura o la caza. Las pajaritas también se usaron en esta época, pero eran mucho menos populares.

Durante los años 40 todos los hombres usaban sombrero. El más usado, con diferencia, fue el Fedora (también conocido como Borsalino, nombre de la empresa italiana que los fabricaba) que generalmente está hecho de fieltro y viene en diferentes colores, los más comunes son blanco, café, gris y negro. El otro sombrero de fieltro más popular en los 40 era el Homburg aunque su uso fue decayendo a mediados de esa década.

El zapato más usado en los 40 fue el Oxford, era habitual encontrarlo en el mercado en dos colores básicos: negro y café. Los bicolores, llamados Spectators, blancos y negros, que empezaron a usar los músicos y fueron los dueños de las pistas de baile, terminarían por gozar de una gran aceptación entre el público masculino.

Y para terminar de dar el toque maestro no podemos olvidarnos del pañuelo de bolsillo. Se fabricaban en rayón o seda y con frecuencia presentaban colores brillantes o tenían patrones clásicos de cachemir o similares. Se doblaban en forma de triángulo colocando la parte abierta hacia arriba haciendo ver dos o tres picos.

FUENTES:

P.D.: Este artículo lo publiqué, originalmente, el 12 enero del 2016, desde entonces a la actualidad algunas webs que me sirvieron de fuente para escribirlo, desgraciadamente, han desaparecido.

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