No Leave, No Love es una película musical estadounidense de 1946 dirigida por Charles Martin y protagonizada por Van Johnson, Keenan Wynn y Pat Kirkwood.
En una de las escenas de la película podemos ver a un niño, muy pequeño, interpretando el tema Caledonia. El niño no es otro que Sugar Chile Robinson, considerado un niño prodigio del jazz, que contaba 8 años en el momento de su primera aparición cinematográfica.
Sugar, fue un cantante y pianista autodidacta que sumó a su repertorio pianístico una técnica un tanto personal, ya que, hacía uso, no solo de sus dedos, sino también de manos, puños y codos.
Lo más curioso de este niño es que, con 14 años, pidió a su padre dejar la música para poder estudiar, obteniendo la la licenciatura en historia del Olivet College y la de psicología del Detroit Institute of Technology.