La expresión en inglés big band (literalmente, gran banda) hace referencia a un grupo amplio de músicos de jazz que tocan conjuntamente; puede ser traducida libremente como orquesta de jazz.
Las big bands aparecen como tales a finales de la década de 1920, aunque su etapa de oro es el periodo comprendido entre 1935 y 1950.
La estructura de las big bands ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, desde las bandas de diez u once miembros de la época inicial del swing, hasta las grandes orquestas de más de veinte músicos de los años setenta. En cualquier caso, característica esencial de las big bands es la existencia de secciones instrumentales, en algunas de las cuales los mismos instrumentos se encuentran duplicados.
Como regla general, aunque no exista un único formato de Big Band, habitualmente se compone de tres secciones: metales (horn section), maderas (reeds) y ritmo. La de metales incluye, al menos, tres o cuatrotrompetas, y dos o más trombones (incluyendo en ocasiones un trombón bajo). La sección de maderas, suele estar formada por cuatro o más saxofones (normalmente un alto, dos tenores y un barítono), que alternan usualmente con otros instrumentos como clarinete y flauta. Finalmente, la sección rítmica de acompañantes está compuesta por alguna combinación de piano, guitarra, bajo y batería. Por tanto, un total de entre 12 y 17 miembros.
En algunos estilos, por ejemplo el West Coast jazz o el free jazz, se añadían habitualmente otros instrumentos, como trompa, clarinete bajo, tuba, etc., conformando así grandes agrupaciones de dieciocho o más miembros. No obstante, como indica Peter Clayton, un gran número de aficionados al jazz no consideran que las agrupaciones de jazz moderno, por muy grande que sea su tamaño, sean realmente big bands, en un sentido estricto.
Con frecuencia, especialmente en la época de oro del Swing, las big bands solían tener un/una cantante. De igual manera, muchos cantantes de éxito, se hacían acompañar por big bands en sus discos y presentaciones.
Las big bands aparecen como resultado de la expansión del jazz de Nueva Orleans, y se produce a consecuencia de los cambios que el concepto de arreglo musical experimenta en el Estilo Nueva York, a mediados de la década de 1920, que tienen como consecuencia final la aparición del swing.
Aunque ya en 1921 encontramos grabaciones de bandas de diez miembros o más, como es el caso de Paul Whiteman, es hacia 1926 cuando se pueden encontrar los primeros indicios de sonoridades propias de las big bands, incluso en grupos típicamente hot, como los Red Hot Peppers de Jelly Roll Morton, o la orquesta deHenry Halstead. No obstante, todos los autores coinciden en señalar a Fletcher Henderson como el artífice del comienzo de la historia de las big bands. Desde 1921, Henderson había trabajado con bandas de más de nueve músicos, que hacían jazz tradicional (por ejemplo, entre 1925 y 1928, su grupo se llamaba, significativamente, Dixie Stompers). A finales de la década, el grupo se había configurado claramente en secciones instrumentales, por el procedimiento de duplicar o triplicar cada uno de los instrumentos de viento de la banda hot típica: trompeta, trombón y clarinete (paulatinamente sustituidos por saxos), realizándose arreglos instrumentales para cada sección. No solo Henderson siguió esta línea de cambio imperceptible, sino otros músicos como Luis Russell, que se hizo cargo en 1929 de la banda de King Oliver, y que fue el primero en llamar a su grupo Big Band; o los Cotton Pickers del baterista William McKinney, dirigidos primero por Don Redman y, después, por Benny Carter; o el mismo Duke Ellington, cuya banda The Washingtonians desarrolló cambios conceptuales verdaderamente revolucionarios.
Este proceso, y la misma aparición de las big bands, no suscitó inicialmente un favor unánime de los aficionados, y un sector importante de la crítica musical (Ortiz Oderigo, Hughes Panassié, Ernest Borneman…) las consideró de forma muy negativa, por «dejar la creación espontánea relegada a un segundo plano o suprimida», a la vez que tildaban al swing de «retroceso en el cosmos del arte sincopado». Peter Clayton, señala expresamente que el término big band fue usado inicialmente con sentido despreciativo, para señalar a bandas que se habían separado de la ortodoxia. Sin embargo, como señala Berendt, la visión posterior sobre la aparición del jazz de gran banda con Fletcher Henderson, tiende a considerar que, al contrario de lo señalado por los críticos conservadores, los músicos hallaron en el nuevo formato una gran libertad y así lo reconocía ya, en 1932, el crítico y productor John H. Hammond.
Con la consolidación del estilo swing, las big bands pasaron a constituirse en el eje del desarrollo del jazz. Fueron precisamente estas grandes bandas las que facilitaron la enorme popularización del estilo, al convertirse en sinónimo de música de baile. Precisamente su papel de orquestas de baile, y el hecho de que el público blanco, al bailar, se deconcertaba fácilmente si no percibía con claridad la estructura melódica, llevaron a muchas orquestas a tocar straight, es decir, solo el tema principal, reduciendo las improvisaciones a unos pocos compases. Esta tendencia, que se desarrolló frente a la línea principal de evolución del jazz, originó una diferenciación entre swing bands (aquellas que subrayan los aspectos rítmicos y el trabajo de improvisación de los solistas), y sweet bands (que reducen los aspectos característicos de las primeras, y se centran en la melodía y sus arreglos, dirigidas básicamente al baile, como la mayor parte de las orquestas blancas, entre ellas las de Glenn Miller, Harry James, Buddy Morrow, Frankie Carle o Guy Lombardo).
El racismo imperante en la vida cotidiana de Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX, se reflejaba en una clara política de separación entre blancos y negros que tuvo su reflejo en la música, y en las big bands, especialmente en los años treinta. Precisamente, la importancia de Fletcher Henderson en el desarrollo delswing y de las big bands estriba, además de sus cambios conceptuales, en la gran influencia que ejerció sobre las bandas blancas de los años treinta y, especialmente, sobre las más famosas de ellas, las de Benny Goodman, Tommy Dorsey o Artie Shaw. La banda de Goodman, que llegó a ser el símbolo de la “Era Swing” y obtuvo un enorme éxito entre 1935 y 1939, hacía de hecho una música voluntariamente al modo de Henderson(en cuya orquesta estuvo el clarinetista un tiempo y que luego se convirtió en su arreglista), aunque de forma «cultivada y librada de todo error de entonación y precisión». Goodman mantuvo el estilo en su banda fiel a los arreglos de Henderson, hasta ya entrada la década de 1940. La decantación de Goodman, y también de Artie Shaw, por el sonido de tradición hot, les llevó a ser las primeras orquestas blancas en incorporar a destacados solistas negros (Lionel Hampton, Teddy Wilson, Roy Eldridge, Billie Holiday…), lo que generó numerosos incidentes de tipo racista en sus giras.
Casi todas las bandas blancas estuvieron influidas por el estilo de arreglos de Fetcher Henderson y por las bandas de Goodman y Shaw, incluso las que podían considerarse más genuinamente sweets. Fuera de esta òrbita, no obstante, existieron bandas blancas importantes y con proyección popular, como la Casa Loma Bandde Glenn Gray, la que primero consiguió éxito entre los adolescentes, incluso antes que Goodman; o las orquestas de Bob Crosby y Charlie Barnet. La banda de Crosby procedía directamente de la de Ben Pollack y mantuvo su estilo; la de Barnet, fue de las pocas que tuvo una fuerte influencia de la orquesta de Duke Ellington, y obtuvo un gran éxito en 1939 con su tema «Cherokee».
Paralelamente, las orquestas negras de Nueva York, desarrollaban un swing mucho más vinculado al blues, aunque también muy influido por Henderson: Cab Calloway, Chick Webb y Jimmie Lunceford, entre otras. La más famosa de ellas era la de Webb, prototipo de orquesta de Harlem. Su proyección era tal que el propio Benny Goodman se creyó obligado a medir ambas bandas en una batalla celebrada en el Savoy Ballroom, la sala por excelencia del swing en Nueva York, en 1937: cuatro mil personas abarrotaron el local y otras cinco mil colapsaron Lenox Avenue, junto al local, para presenciar el enfrentamiento que, según las crónicas, ganó Webb. Esta línea Harlem, se prolongará con las bandas de Lionel Hampton, que lograría un éxito con temas como ‘«Flyin’ home», de una eficacia rítmica sólida y abierta, hasta las Jump Bands de los años cincuenta.
Fuera de Nueva York, destaca la banda de Count Basie, originaria de Kansas City, donde heredó el estilo de las orquestas locales de Bennie Moten y Jay McShann, repleto de blues y boogie Woogie, con el riff como elemento melódico y creador de tensión, con magníficos solistas que solían gozar de libertad para desarrollar largas improvisaciones (Lester Young, Harry Edison, Buck Clayton, Benny Morton…). Basie mantuvo su big band hasta su fallecimiento, siempre en un altísimo nivel.
Pero indudablemente, la principal de la big bands de la época swing, fue la de Duke Ellington, cuya importancia corre pareja por todas las épocas del jazz, incluso en la actualidad, hasta el punto de que, como indica Berendt, no hay una sola big band moderna, ni siquiera fuera del jazz, que no tenga influencias directas o indirectas de Ellington. Su primera banda de gran formato la reunió en 1926 para tocar en el Cotton Club’ de Harlem, conservando el núcleo básico de la misma hasta bien entrados los años cincuenta, lo que la convierte en la big band más estable de la historia (Johnny Hodges permaneció con Ellington, 42 años, hasta su fallecimiento). De las formaciones posteriores, la más citada suele ser la que tuvo a comienzos de loscuarenta, con el contrabajista Jimmy Blanton y el saxo tenor Ben Webster, y que se considera unánimemente como el comienzo del jazz moderno para big band. Aunque Ellington ha tenido a lo largo del tiempo a numerosos arreglistas, aparte de él mismo, el más conocido de todos ellos fue sin duda Billy Strayhorn. Entre las big bands más directamente influidas por la de Ellington, destaca la de Earl Hines.
Algunas de las big bands de la época Swing, tuvieron un estilo peculiar que las separó del resto y les hizo convertirse en una avanzadilla de los movimientos que dieron lugar al nacimiento del bop y del jazz moderno. Entre ellas, las más importantes fueron las orquestas de Woody Herman y Stan Kenton. La banda de Herman, que se reunió por primera vez en 1936 con los restos de la orquesta de Isham Jones, se separó claramente de la tendencia de las bandas blancas a tocar a lo Goodman y desarrolló un estilo directamente basado en el blues. De hecho fue conocida en esta época como The band that plays the blues, a pesar de lo que consiguió gran popularidad con su tema «At the woodchopper’s ball». Después de la Segunda Guerra Mundial, Herman reformó la orquesta y comenzó con sus sucesivos Herds (rebaños), el primero de los cuales es , para muchos autores, la más vital y poderosa big band de todos los tiempos, obteniendo un éxito mundial con su tema «Cal’donia», versioneada hasta la saciedad después y que inspiró a Igor Stravinski su Concierto de ébano (1945). El segundo de los herds, organizado en 1947, impulsó un sonido propio y peculiar que se conoció como Four Brothers y que caracterizó a las sucesivas ediciones de su banda. Su sonido fue uno de los pilares del estilo llamado West Coast jazz.
Stan Kenton, por su parte, ha mantenido siempre una orquesta mucho más compleja, en sus conceptos y estructura musical, que las clásicas big bands de swing. A partir de 1942, realiza una serie de grabaciones bajo la etiqueta de Artistry in (la primera de las cuales fue Artistry in rhythm), que marcan su primera línea estilística más allá del swing. Después, junto con su arreglista Pete Rugolo, desarrolla un complejo intento de Jazz Progresivo, potente, repleto de masas deacordes vigorosos y aglomeraciones sonoras sobrepuestas, añadiendo cuerdas y maderas a sus secciones tradicionales, hasta reunir una banda de veinte músicos, preludio de la Third Stream. Su inesperado éxito, que incluyó a su ambicioso disco Innovations in modern music, no impidió que, a partir de 1952 diera un nuevo cambio a su estilo, acercándose de nuevo al swing, en un estilo que puede compararse con el de Count Basie.
Fuente: Wikipedia
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