Norma Miller, conocida como La Reina del Swing nació en Harlem en el año 1919. Diez años más tarde, durante La Gran Depresión, su familia se mudó a un apartamento justo enfrente de la Sala Savoy. Parece ser que justo delante del Savoy se podía escuchar perfectamente la música que tocaban dentro, algo que aprovechaba Norma Miller para bailar en la acera. Un día, cuanto Miller tenía 12 años, Twistmouth George “el más grande bailarín del Savoy” como ella misma dijo, la abordó en la calle y la propuso bailar con él.
Ese mismo año, Miller, junto a un compañero de secundaria, se presentó al Savoy Lindy Hop Contest que se celebró en el Apollo Theater, y que acabarían ganando, lo que le daría un gran reconocimiento dentro del mundo Lindy. Gracias a este reconocimiento, Herbert “Whitey” White le ofreció unirse a su grupo de baile Whitey’s Lindy Hoppers, donde coincidiría con el gran Frankie Manning. Desde entonces, Miller, siempre se dedicó al negocio del espectáculo; cine y televisión, principalmente. Destacar sus apariciones en películas como Un día en las carreras (1937) de los Hermanos Marx; Hellzapoppin (1941) o Malcolm X (1992) y en documentales como Jitteburg (1991) del National Geographic; Jazz: La historia (2001) de Ken Burns o Queen of Swing (2010) que examina la influencia de Norma Miller en la globalización de la cultura estadounidense del Jazz.
Frankie Manning y Norma Miller
Miller también ha escrito varios libros: Me & John Biffar: A Love Story que narra su amistad con el cineasta John Biffar; Swing Baby Swing en el que relata la evolución del del Swing en el S. XXI o Swingin’ at the Savoy: A Memoir of a Jazz Dancersu autobiografía.
En el año 2003, recibió el premio National Heritage Foundation Fellowship de la fundación estadounidense National Endowments of the Arts por su labor y preservación del Lindy Hop.