Remy Kouakou Kouame

En el vibrante mundo del Lindy Hop moderno, hay nombres que resuenan con una energía especial, y uno de ellos es, sin duda, el de Remy Kouakou Kouame. Este bailarín y profesor francés se ha consolidado como una figura de culto, admirado no solo por su increíble técnica, sino por la alegría, la musicalidad y la profunda conexión que transmite en cada movimiento. Si buscas un ejemplo de cómo vivir y respirar el swing, Remy es el espejo en el que debes mirarte.

Lo que hace a Remy tan único es su capacidad para fusionar la esencia del Lindy Hop con un vocabulario de baile sorprendentemente personal. Su estilo no se limita a los pasos clásicos; es una sinfonía de fluidez, musicalidad y pura improvisación. Al verlo bailar, se nota su profundo conocimiento del jazz, el hip-hop y las danzas afro, elementos que integra de forma natural y sin esfuerzo.

Su característica más notable es, quizás, la forma en que parece sentir la música en cada fibra de su ser. No se limita a seguir el ritmo; lo interpreta, lo subraya y a veces incluso juega con él, creando una conversación constante con su pareja y con la banda. Su baile es un testimonio de la escucha activa, un diálogo que trasciende las palabras y se expresa a través de la danza.

Más allá de la técnica, la verdadera magia de Remy reside en su filosofía de la danza. Para él, el Lindy Hop no es una coreografía, sino una experiencia compartida. Como profesor, se enfoca menos en las figuras y más en el «porqué» y el «cómo». En sus clases, enseña a sus alumnos a escuchar a su pareja, a responder a la energía del otro y, sobre todo, a encontrar la libertad dentro de la estructura del baile.

Su enfoque en la conexión es revolucionario. Remy nos enseña que un buen líder no es el que dirige, sino el que propone y crea un espacio seguro para que el follower brille. Un buen follower, por su parte, no es el que simplemente sigue, sino el que contribuye activamente al diálogo, enriqueciendo la conversación con su propia voz. Este énfasis en la comunicación mutua es lo que lo ha convertido en un referente para bailarines de todo el mundo.

Remy Kouakou Kouame es mucho más que un bailarín; es un embajador del Lindy Hop. Ha recorrido el planeta, llevando su pasión a los festivales más importantes, desde el Herräng Dance Camp en Suecia hasta eventos en Asia, América y Oceanía. Su carisma, su energía positiva y su genuina amabilidad lo hacen accesible y querido por todos.

Su impacto se siente en la nueva generación de bailarines que, inspirados por su enfoque en el ritmo y la conexión, están llevando el Lindy Hop a nuevos horizontes. Al igual que los maestros de la era del Savoy, Remy nos recuerda que el Lindy Hop es, ante todo, una expresión de alegría, un vehículo para conectar con la música y con las personas.

Si tienes la oportunidad de verlo bailar, ya sea en persona o en un video, verás a un artista que vive cada momento, que ríe, que suda y que, sobre todo, celebra la vida a través del baile. Remy Kouakou Kouame es un recordatorio de que en el Lindy Hop, la técnica es importante, pero la conexión, la música y la pasión lo son todo.

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