Nacido en Montpellier, Remy comenzó con el boogie woogie (llegando a ser campeón del mundo) para pasarse, posteriormente al Lindy Hop, siendo un bailarín de reconocido prestigio internacional. Remy también ha enseñado a muchos estudiantes durante muchos años, viajando a muchos campamentos y festivales internacionales, compartiendo su pasión y conocimiento. Lo que más le gusta compartir es la alegría que proporciona el baile. Para él, el baile es vivir… y expresar en lugar de impresionar.
Su estilo de baile se caracteriza por una gran elegancia, no exenta de energía, que combina con varios estilos de baile y que sazona con algunos toques de humor.